La importancia del retenedor en la ortodoncia

La importancia del retenedor en la ortodoncia

Cuando nos miramos al espejo al completar un tratamiento de ortodoncia nos invade una sensación de paz interior y alegría muy difícil de explicar. El cambio radical en la sonrisa, la mejora en la salud bucodental y el adiós a los complejos mejora notablemente nuestra calidad de vida. Sin embargo, la retirada de los brackets o los alineadores de ortodoncia invisible no es el fin del tratamiento, sino el comienzo de la segunda fase: la llegada del retenedor.

¿Qué es el retenedor en ortodoncia?

Al terminar con una ortodoncia, comienza la fase de retención. Esta es igual de importante que toda la fase anterior y, sin embargo, parece que no se le da toda la relevancia que tiene e incluso muchas personas la acaban antes de lo deseado, haciendo que el tratamiento haya servido de más bien poco.

¿Por qué? Si no fijamos nuestra nueva sonrisa, los dientes comenzarán a moverse en busca de su posición original, por lo que todo el proceso habrá sido en vano. Sí, podríamos decir que los dientes “tienen memoria”.

Es entonces cuando entran en juego los retenedores, que pueden ser fijos o removibles, y cuya función consiste en estabilizar la posición dental conseguida con el tratamiento para que tu boca mantenga ese aspecto y sus ventajas durante toda la vida.

¿Cómo son estos retenedores?

Como hemos dicho, distinguimos entre dos tipos de retenedores.

• Los retenedores removibles son similares a los alineadores de ortodoncia invisible. Al principio deberán usarse también durante todo el día, aunque con el tiempo quedarán reservados solo para la noche. Escucha bien a tu dentista al respecto y sigue a rajatabla los pasos que te dé.
• Los retenedores de ortodoncia fija son una fina lámina de alambre que se coloca en la parte interna de los dientes, tanto en la arcada superior como en la inferior. Son muy respetuosos con tu estética dental y muy cómodos.

En algunos casos, incluso se pueden combinar ambos tipos.

Si estás pasando por un tratamiento de ortodoncia y te queda para acabar, no mueras en la orilla. Acuérdate de la importancia del retenedor y no hagas de menos su uso. ¡No querrás necesitar un segundo tratamiento de ortodoncia al cabo de los años!

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